MUI NE

El dia se desperto pronto, Iris habia dormido unas 10 horas la tia. El autobus salia a las 7.30 de la manyana. Estaba bien, pero Iris prefiere sentarse sola (la Iris sola!) y como no paga no hay tu tia, y pilla unos rebotes descomunales. Ultimamente esta siendo mas dificil ir con ella en bus porque no se puede mover apenas y la pobre 5 horas se le hacen muy pesadas a pesar de cada 2 horas mas o menos hacen paradas. Las mochilas las dejamos en el hotel de Saigon y nos fuimos con una mochilita North Face de imitacion de 7 euros que aqui son muy populares (lo imitan todo, desde pinturas, ropa, zapatos, lo que se quiera).

Llegamos a eso de las 12.30. Estaba nublado, como no! Que desgracia tenemos! Mui Ne pintaba bastante diferente, todo eran resorts al lado de la playa con palmeras a lo largo de la playa de 25 kilometros. Miramos 2 o 3, los precios eran bastante mas caros que en el resto de sitios y al final nos quedamos en uno que no pintaba nada mal, pues tenia piscina y daba al mar, y eran 22 dolares con desayuno. Comimos en el mismo hotel y alquilamos una moto (para variar). Ibamos a ir a unas dunas de sal que habiamos visto, alli no nos daban muchas facilidades ni indicaciones de como ir solo que estaba muy lejos y mejor era ir con tour, y nosotros ya pasabamos de tours. Cuando nos trajo la moto estaba el neumatico bajo y el chico se la llevo y volvio al cabo de unos minutos. Alla que fuimos con nuestra motillo a recorrer esos caminos de dios que nadie habia senyalizado. Llegamos a la ciudad siguiente y de alli a saber por donde se iba, ni rastro de nada y encima lo poco que habia, en vietnamita que a saber si era publicidad o que. Paramos en un cruce en lo que parecia un bar y alli no hablaban ni ingles ni nada que se le pareciera y encima si pregunta Sergi peor todavia. Una senyora le indico un camino para Mui Ne diferente. Cuando nos disponiamos a reanudar la marcha un hombre nos senyalo la rueda. Habiamos pinchado! Habrase visto! Ya estaba pinchada antes, lo que pasa es que nos la volvieron a inflar y listos, para haber tenido un accidente. El hombre con senyas nos senyalo un pequenyo taller que nos habia pasado totalmente desapercibido. Por 5000 dongs (25 centimos de euro) nos arreglo el pinchazo un muchachillo de no mas de 14 anyos. Y empezo a llover a cantaros cuando ibamos a salir de nuevo. Imaginareis lo desgraciados que nos sentiamos. La familia del taller nos ofrecio unas sillas, y nos entretuvimos mirando unos ninyos jugar con unas cometas caseras hechas con plastico. Cuando paro de llover, salimos de nuevo. Recorrimos unos metros y vimos de nuevo la rueda baja, a volver al taller! A que no llegamos? Se ve que la habian inflado porque el neumatico tenia poco relieve y asi no resbalabamos (ni nos habiamos fijado en el estado de los neumaticos, normalmente nos dan motos bastante nuevas). Otra vez a emprender la marcha. Ibamos por una carretera asfaltado en medio del campo. La verdad es que el paisaje era encantador. Nos paramos porque vimos como una especie de dunas con palmeras y campos plantados y vacas. Y empezo a llover de nuevo. Vimos una casa y casi la mujer nos ofrecio su techo y alla que fuimos. Imaginar la expectacion. Empezaron a aparecer ninyos y otros vecinos que tocaban a Iris y preguntaban su edad, de donde eramos y esas cosas. Sin apenas poder hablar porque no hablamos vietnamita y ellos ni ingles ni castellano, nos entendimos muy bien. A Iris le ofrecieron una especie de cortezas dulces.

Cuando paro volvimos a salir, despedidos por un mar de sonrisas. Del resto de casa desperdigadas salia la gente a vernos. Seguimos nuestro camino y vimos una ambulancia y luego un grupo de gente en una casa, que habria pasado? Nos paramos. Mas expectacion. Y empezo a llover de nuevo y alla que corrimos a guarecernos bajo un tejado y un grupo de chicos riendo detras nuestro. Es muy dificil de describir la sensacion de gente mirandote curiosa, riendo y preguntandose quiza de donde demonios han salido estos guiris? Al acabar el chaparron, proseguimos. Era el cuento de nunca acabar. Lo que quedo de camino ya no llovio, hacia algo de fresquito y nosotros ibamos recorriendo el camino solos, con pocas casitas, y una libertad plena. Ibamos cantando, sobretodo Iris que estaba loca de contenta. Y algunas veces nos seguian ninyos riendo con sus coches de latas caseros. Fue un regalo a pesar de nuestra mala suerte.

Volvimos al hotel, ya tirando la toalla de poder hacer fotos de viajes, aunque si hicimos de la lluvia y de todo lo que encontramos por el camino, incluso alguna ha quedado bien y todo. Iris y Sergi se banyaron en la piscina. Una ducha, a cenar y a dormir.

Al dia siguiente nos levantamos temprano con la esperanza de que saliera el sol. Teniamos la moto hasta la 1, que era cuando salia el bus de vuelta a Saigon. Otra vez nublado, que ibamos a hacer! Por suerte a las 6.30 nos pudieron prepara el desayuno, un pancake y una tortilla de patatas no esta nada mal. Y nos fuimos camino a las famosas dunas. Sin saber el camino, claro. Dimos algunas vueltas y nuestra intuicion nos hizo llegasr a un trozo de playa abierto donde salian pescadores. Vaya que Sergi ojo de lince salto a disparar y el resulktado ha sido un buen trabajo. Bajamos nosotras tambien a la playa, era alucinante la cantidad de conchas de todos los colores que se podia imaginar: blancas, amarillas, naranjas, rosas, violetas.

Despues de esto encontramos por fin las dunas, cosa nada facil y enseguida descubrimos que eran porque nos salieron un monton de ninyos con unos plasticos que hacian de trineo. Y habia salido el sol por fin! Asi que disfrutamos de las dunas, Sergi de tirar muchas fotos y el e Iris de tirarse como en la nieve por el trineo.

A la vuelta unas duchas, ellos banyo en la piscina, una comida buena, y de nuevo el bus para Saigon. 24h al final muy bien aprovechadas y muy provechosas.